Dice un refrán castellano "La primavera la sangre altera". Este refrán es muy antiguo, y seguramente cuando nació se refería a que es la época del año que la naturaleza experimenta un cambio espectacular y se prepara para perpetuar las especies.
Esta primavera, los españoles tenemos otros motivos menos bucólicos, para que se nos altere la sangre, y hasta que nos quite el sueño y nos llegue la preocupación.
No amigos, no me refiero a la crisis, de la cual estoy segura que, con mucho esfuerzo, pero podemos salir. Los motivos de nuestra preocupación, no son otros que ver la incapacidad de nuestra clase política para gestionar la crisis.
¿Qué podrían haber hecho nuestros políticos?
- Reconocer la crisis desde el principio y actuar con rapidez.
- Establecer un diagnóstico sobre la gravedad de la misma.
- Convocar a todos los partidos, tan pronto se conoció la gravedad de la situación, para establecer un pacto de estado que facilite la salida de la misma, mediante el fomento de la creación de empleo, y reformando lo que haya que reformar.
- Replantearse si es sotenible la actual administración pública: un gobierno central y 17 gobiernos autonómicos, además de los gobiernos municipales, y todos con barra libre para gastar.
- Comenzar el plan de austeridad por la propia administración, reduciendo ministerios (el socialista Barreda ha dado un ejemplo de lo que se puede hacer), reducir asesores, cargos de confianza, coches oficiales que se utilizan también para fines privados, informe inútiles, viajes innecesarios, gastos partidistas, etc. etc. etc.
- Resulta patético, con la que tenemos encima, ver a un sevillano, el Sr. Chaves, Vicepresidente tercero del gobierno, utilizando pinganillo de traducción simultánea, para poder enterarse del discurso de un cordobés, el Sr. Montilla, President de la Generalitat de Catalunya.
- O como el Ayuntamiento de Barcelona se gasta 3.000.000 de euros en una consulta llena de irregularidades sobre la Diagonal, que como se ha visto, a nadie interesa. ¿No es esto otra variante de la malversación de fondos públicos?
- Solo después de haber predicado con el ejemplo, y si las medidas no son suficientes, el gobierno estaría legitimado para pedir un sacrificio adicional a funcionarios, pensionistas y trabajadores en general. Y estoy convencida que el pueblo lo entendería.
¿Qué han hecho los políticos?
- Negar la crisis, no sabemos si por ignorancia (si es así, Zapatero debería despedir al grueso de sus 600 asesores que al parecer tiene), o por motivos partidistas, en cuyo caso debería despedirse él.
- Después de haber perdido un tiempo precioso sin reconocer la crisis, y por tanto sin tomar medidas, se afronta la misma de forma errática, sin rumbo fijo, rectificando cada día lo que se dijo el anterior, sin medidas contundentes, lo que traslada a la opinión pública y a los mercados internacionales la imagen de un gobierno titubeante, que ante la falta de brújula, vá improvisando sobre la marcha, lo que propicia los ataques especuladores, al tiempo que crece nuestra deuda.
- Nos dice que la crisis la pagarán los ricos, pero el recorte lo hace a trabajadores y pensionistas.
- Los políticos se hacen una reducción simbólica de sueldos, pero no se reducen sus dietas y prebendas.
- No se reduce el parque de unos 2.000 vehículos oficiales con sus respectivos chóferes, gasolina, seguros, etc. que sus señorías utilizan también en su vida privada.
- No se reducen los aproximadamente 700 jefes de protocolo.
- No se reduce el número de asesores del gobierno central, de las autonomías y de los ayuntamientos.
- No se reduce el número de cargos de confianza, que sirve para colocar a personas del partido, familiares y amigos a dedo y sin necesidad de ningún tipo de capacitación.
- No renuncian a ninguno de sus privilegios: No tributan por una parte importante de sus ingresos, mientras que un trabajador tributa por el 100%; no rebajan sus dietas, sus viajes son gratuitos y en bussines...
- No permiten las listas abiertas, que permitirían un mayor control de los ciudadanos.
- Son incapaces de ponerse de acuerdo para hacer una ley que acabe con la corrupción en las distintas administraciones, para que estafar a los ciudadanos no salga casi de gratis.
- Han convertido España en un pais subsidiado, con importantes bolsas de voto cautivo para mantenerse en el poder.
Lo único que puede salvar a nuestro país de la bancarrota, es la intervención internacional que nos está obligando a recortar gastos.
¿Tendremos que importar políticos de fuera como hacemos con los futbolistas? ¡uf que alteración!
Pilar Cardeña Cruz
