viernes, 8 de abril de 2011

CUMPLIENDO UN DESEO

Desde siempre he trabajado por La Llagosta. A través de distintas asociaciones de las que he formado parte, y siempre realizando el trabajo en grupo, hemos dinamizado el comercio de La Llagosta, hemos organizado una concentración de tunning, ferias comerciales, hemos realizado campañas contra el abandono de animales, recogido animales abandonados y promovido la adopción de los mismos, hemos organizado excursiones a la naturaleza, hemos hecho campañas de recogida de fondos para ayudar a los afectados del huracán Mig, para el pueblo de Haití o el pueblo Saharaui, cantamos música coral para nuestro pueblo y otros pueblos de Catalunya...

Y todo ello lo hemos hecho, entre todos, sin ánimo de lucro, sin esperar nada a cambio, o al menos nada económico. Si acaso, algo de reconocimiento a nuestra labor. Lo hemos hecho y lo hacemos solo por el placer de conseguir un pueblo mejor. Cada reto conseguido nos ha confirmado que nuestro esfuerzo ha valido la pena.

Pero en mi fuero interno, siempre he mantenido la inquietud, de ir un poco más allá en el trabajo por mi pueblo, mediante la participación activa en la política local, aunque por unos u otros motivos, siempre lo he descartado. Ahora, por fin, ha llegado ese momento. Voy a formar parte, como independiente, de la candidatura municipal de CiU.

Confieso que me ha costado tomar esta decisión, en unos momentos que los políticos están tan mal valorados y que mi entorno familiar, que quiere lo mejor para mí, me ha formulado con cierta insistencia, la pregunta/reflexión: "¿Qué necesidad tienes de complicarte la vida?".

Y lo peor es que tienen razón. No tengo ninguna necesidad. En la política no busco trabajo, que por suerte ya tengo, tampoco busco cargos o dinero, que tanto seducen a otros, pero no a mí. Si yo buscara esas cosas, a buen seguro me habría equivocado de partido.

Si he decidido entrar en política, es por que creo que hay otras formas de hacer las cosas, que se tiene y se debe romper con esa tendencia del político profesional cada vez más alejado del pueblo, abrir las ventanas del Ayuntamiento para que entre el aire fresco de la renovación, de las personas dispuestas a gobernar escuchando al pueblo, sin rehuir los debates importantes. Personas sin miedo a perder el cargo.

No sé si mi aportación será importante para conseguir estos objetivos, pero al menos lo intentaré. Y cuando crea que no puedo ser útil, o que la política me exige renunciar a mis convicciones éticas y morales, me iré por la misma puerta que ahora entro.

Sé también, y con ello cuento, que no me lo pondrán fácil. De hecho ya he recibido los primeros desengaños a través de las reacciones de determinadas personas, que aunque tampoco me han sorprendido, siempre duelen. Pero también ha habido ya múltiples muestras de apoyo y cariño de personas que no me esperaba, y eso me compensa de todo lo demás.

Si mi padre viviera, no entendería mi decisión, pero me apoyaría y sin duda me haría un montón de recomendaciones que más o menos podrían resumirse en "Sé honesta, trabaja y da lo mejor de ti misma, y si es necesario, abandona antes de traicionar tus principios". Estoy convencida de que no le voy a defraudar. Esta noche, él me acompañará.

La suerte está echada y solo queda emplearme a fondo en la nueva etapa que voy a emprender. Para ello cuento con el apoyo de lo que yo llamo puntales importantes de mi vida, que tendrán que sufrir conmigo los sinsabores y alegrías, y que serán la mochila que me acompañará en este trayecto.

Estoy convencida de que mi tiempo se verá reducido, pero intentaré seguir escribiendo.


Pilar Cardeña Cruz