Los sindicatos CCOO y UGT parece que tienen mala conciencia por haberle convocado una huelga general al gobierno de Zapatero. Tal vez por eso, el Sr. Fernández Toxo de CCOO, en un alarde de coherencia, ha declarado que "la huelga general es una gran putada". Es decir, que ni él mismo cree en la huelga general, a la que está intentando convencernos de que vayamos.
Pero el representante de UGT, Cándido Méndez. no le va a la saga. No hay más que ver la serie de videos, en clave de humor cutre, de Rodolfo Chikilicuatre titulada "Las mentiras de la crisis" ¿les suena? que pueden verse en la web de UGT y en YouTube, y que según el sindicato tiene por objeto la movilización ciudadana.
La serie nos presenta a un empresario ridículo que en lugar de trabajar juega con canicas y cromos, inculto y ordinario, que no se preocupa por la marcha de la empresa, y que trata a los trabajadores como esclavos.
Según estos videos, los responsables de la crisis son los empresarios y el PP, al que también dan un buen repaso. ¿Saben que el PP hace siete años que no gobierna?.
En cambio del gobierno nada de nada. Y entonces, si el gobierno no tiene nada que ver en la reforma laboral, ni en los 4.600.000 parados, ¿contra quien es esta huelga?. Pero claro, no van a ir en contra de quien el año pasado les subvencionó con más de 2.600 millones de las antiguas pesetas, que pagamos entre todos.
Por supuesto que en todos los colectivos hay impresentables y el de los empresarios no será una excepción. Pero también hay liberados sindicales que utilizan en su provecho el tiempo que debieran dedicar al resto de trabajadores, y no por eso los vamos a meter a todos en el mismo saco.
España, es un país donde no abundan las grandes empresas, y el tejido empresarial está formado mayoritariamente por pequeñas empresas familiares. A estos empresarios, les suena cada día el despertador, y muchas veces han de alargar su jornada más allá del horario de sus trabajadores, tienen que enfrentarse a una competencia feroz y a la falta de crédito para sus negocios. La mayor parte de las veces, para conseguir un crédito, han de hipotecar su vivienda, con el riesgo de perderla si el negocio va mal. Son además, los últimos en cerrar su empresa por que no tienen otro medio de subsistencia, pero si finalmente tienen que cerrar, pueden quedar arruinados, sin vivienda y sin derecho a paro.
Esta es la realidad que yo veo en el día a día y no la que los dirigentes de UGT, nos quieren hacer ver desde su situación de estómagos subvencionados, más interesados en mantener su poltrona que en solucionar los problemas de los trabajadores.
Cualquier persona con sentido común, sabe que los puestos de trabajo los crean las empresas, y sin empresarios, no hay empresas. Por eso es una irresponsabilidad buscar la destrucción de las mismas y denigrar la profesión. ¿Quién querrá ser un empresario como el de los vídeos? ¿Qué será de nuestro país sin emprendedores, sin jóvenes que monten nuevas empresas y creen puestos de trabajo? Si tanto saben de empresas, ¿por qué no las montan ellos y predican con el ejemplo? ¿O es que creen que todos nuestros jóvenes pueden hacerse funcionarios o vivir del subsidio?
Tampoco dicen que esta reforma nos llega impuesta desde el exterior después de que durante dos años hayan sido incapaces de conseguir una reforma pactada.
Todos los que cada día van a su puesto de trabajo, desde el punto de vista más humilde hasta el más importante, sean por cuenta ajena o autónomos, contribuyen con su trabajo al sostenimiento del país y no se merecen que se les denigre gratuitamente.
Sobre todo, por que no es ni justo ni necesario. Se puede llamar a la huelga desde una argumentación seria y responsable, llamando a las cosas por su nombre, sin necesidad de mentiras ni medias verdades. Las agencias publicitarias hacen los anuncios en función del público al que van dirigidos. Por eso ofende solo pensar la imagen que debe tener UGT de los trabajadores, cuando se dirige a ellos con este bodrio, en plan caperucita y el empresario feroz.
Y mientras esto ocurre leo en la prensa estas dos noticias, que demuestran una vez más, que esta crisis la van a pagar los que más tienen:
- A los diputados que se sumen a la huelga no perderán dinero. Bien por sus señorías!!!
- Los magistrados podrán jubilarse a los 60 años. Otro bien.!!! Los demás rezamos por que nos dejen jubilar a los 67, ya que se empieza a hablar de los 70, y los más agoreros dicen que lo mejor para sanear el sistema de pensiones sería hacer coincidir la jubilación con el entierro.
Pilar Cardeña
