lunes, 13 de julio de 2009

HABEMUS FINANCIACIÓN

Por fin se cerró el último capítulo (por ahora) de la financiación. De momento es prematuro opinar sobre la misma, ya que es poco lo que conocemos, más allá de unas cifras esquemáticas. ¿Es tan buena como dicen unos? ¿Es tan mala como dicen otros?. El tiempo lo dirá. De momento, creo que la primera expresión que se nos ha ocurrido a muchos ciudadanos, después de haber sufrido una larga y agotadora reforma del Estatut, y una no menos agotadora negociación de la financiación, llena de plazos incumplidos, de declaraciones y contradeclaraciones, de presiones de unos y otros, es ¡¡¡¡Ya era hora!!! ¡Por fin nuestros políticos podrán dedicarse a intentar sacar al país del pozo en que se encuentra! ¿Lo harán?. Ya se verá.
De momento ya ha habido algunas voces discordantes, unas como las de ERC vanagloriándose de haber sometido al Gobierno de Zapatero, por su parte CIU que piensa todo lo contrario, y acusa al tripartito de haber cedido y que la nueva financiación incumple el Estatut, y por último, está el PP que nos advierte de los males que nos acarreará la nueva financiación.
Esperemos que todo quede en unas cuantas declaraciones para contentar a sus respectivas bases, por que sería lamentable, que la cosa fuera a más y empezáramos con los agravios comparativos por un lado y la presión independentista por otro.
Y es que a día de hoy, después de tanta negociación, sigue habiendo importantes interrogantes, que de momento no tienen respuesta.
Primera cuestión. Oyendo hablar al Sr. Zapatero y a la Sra. Salgado, todas las autonomías recibirán más dinero que hasta ahora, sin que nadie sufra merma en sus ingresos ¿Es esto posible? En principio, parece la cuadratura del círculo. Habrá que ver cuando llegue el momento de pasar de las palabras a los hechos si es así.
Segunda cuestión. ¿Serán capaces las autonomías de controlar sus gastos adaptándolos a los ingresos, o por el contrario aprovecharán el aumento de ingresos para continuar su programa expansivo, con la apertura de nuevas oficinas/embajadas en el extranjero, (ya son más de 200 las oficinas/embajadas, 50 de ellas de Catalunya), por las que se pagan altísimos alquileres, sueldos millonarios, (por supuesto a algún familiar o amiguete que siempre reúne las condiciones idóneas para el cargo), secretarias, coches, chóferes, recepciones, guardaespaldas, viajes, dietas y visa oro, con cargo a la administración, para ir tirando. Y nunca mejor dicho lo de ir tirando. Cada autonomía, tiene por supuesto, su colección particular de coches de lujo al servicio de sus señorías. Y qué decir del enjambre de funcionarios multiplicado por 17 autonomías, más los municipales, más los estatales..............
¿De verdad, alguien piensa que este nuevo modelo de financiación será suficiente?
Tercera cuestión. ¿Se ha definido ya el modelo de España que queremos para el futuro? ¿Nos quedaremos en las autonomías o iremos a un estado federal? ¿Para cuando establecer, entre todos, las bases de hacia dónde queremos ir? ¿No sería mejor, remodelar el viejo barco llamado España, dotarlo de una buena brújula y un buen timón, fijar el rumbo y conseguir que todos remen en la misma dirección, que esperar a que tomen la iniciativa los que la quieren enviar al desguace?. De momento, el gobierno va taponando las vías de agua. ¿Será suficiente?

Pilar Cardeña Cruz