Hace unos dias en mi blog me hacia eco de los emails que circulan por la red y que hablaba de los 16 cargos que ostenta Anna Hernández, pues bien el sábado mientras desayunaba ojeando la prensa escrita, casi me atraganto al ver que un superman-convergente, es decir, Felip Puig número dos de CiU, nada más y nada menos ostentó 40 ó 41 cargos públicos (no viene de uno), entre los años 2001-2003.
¡Santo cielo! ¿Este personaje pertenece a este mundo? ¡Cuánta frivolidad! ¿cómo van a encontrar trabajo los más jóvenes, si entre estas dos personas ya acaparan 55 cargos? Y qué casualidad ninguno es una ONG.
Sr. Felip Puig. No se puede criticar la "hiperactividad" de la Sra. Hernández, por alguien que cuando tuvo la ocasión, hizo lo mismo multiplicado por tres. ¿dónde está su coherencia?.
Que un político coleccione cargos, puede ser legal, pero no es ético y menos en los tiempos que estamos. Da igual si es de CiU o del PSC. No son ustedes un buen ejemplo, más bien todo lo contrario, pues da la sensación que sus ansias de poder no conocen límites.
Pilar Cardeña Cruz
