jueves, 3 de junio de 2010

IRRESPONSABLE

Se puede estar en desacuerdo con las medidas que el gobierno de Zapatero ha impulsado, presionado por la comunidad internacional.
Se puede discrepar de dónde se hacen los recortes.
Aun reconociendo que la crisis es mundial, se puede y se debe pedir a Zapatero responsabilidades por su mala gestión de la misma.
Pero todas las críticas, legítimas al gobierno Zapatero, no justifican que el principal partido de la oposición, ponga a España, con su voto negativo, al borde de la catástrofe. Sabemos que se votó no queriendo que saliera sí, y confiando en que el voto nacionalista salvaría la situación.
Pero aún así, no deja de ser una grave irresponsabilidad de Mariano Rajoy, cuyo partido el PP aspira a gobernar España más pronto que tarde. Nuevamente, se han puesto por encima del interés general, el interés del partido.
Y nuevamente, CiU ha arrimado el hombro a la gobernabilidad de España. Lo hizo gobernando el PP, lo hizo gobernando Felipe González y lo ha vuelto a hacer ahora con Zapatero. En las últimas elecciones a la Generalitat, uno de los argumentos utilizados más insistentemente por el PSC contra los nacionalistas, fue que hubieran contribuido a la estabilidad del gobierno del PP.
CiU sabe por experiencia, que los partidos estatales PP y PSOE, no dudarán en utilizar en su contra que en esta ocasión, como en otras, haya actuado con sentido de estado. También sabe que parte de sus bases no entenderán que salve a Zapatero, cuyo partido en versión catalana, le ha privado por dos veces del gobierno de la Generalitat, después de haber ganado las elecciones.
Seguramente a CiU, no le interesa un adelanto electoral, pero tampoco nos interesa al resto de los españoles, que veríamos como a la enorme crisis que padecemos habría que sumar la entrada en un periodo de inestabilidad de incalculables consecuencias.
Todo ello, cuando tenemos delante el ejemplo de Grecia y sobre nuestras cabezas revolotean los especualdores internacionales esperando una señal de debilidad para engordar sus cuentas a costa de nuestra maltrecha economía.
Por eso, independientemente de cuales sean los motivos del sentido de su voto, CiU ha hecho un gran servicio a España que es justo reconocer. Si el resultado de la votación hubiera sido otro, hoy todos, incluidos los que votaron en contra, tendríamos motivos para lamentarlo.
Pilar Cardeña Cruz