Ayer uno de mis amigos me preguntaba ¿Qué ha sucedido esta semana que no has escrito?. Cierto no escribí, y no porque no tuviera ideas y temas, sino por que me falta tiempo. Ya sabeis las mujeres que trabajamos fuera y dentro de casa, a pesar de todo lo que hemos conseguido a lo largo de los años, siempre nos faltan horas.
No obstante, tengo que decir que he estado debatiendo conmigo misma sobre qué tema podría escribir esta semana. Finalmente me he decidido por algo muy especial y que me concierne a mí directamente ya que mi vida cambió y con ello también cambió mi orden de prioridades.
Hoy hace 4 años, cinco meses y veintidós dias que tuve que abandonar muchas de las actividades que realizaba, bajar mi ritmo de trabajo, faltar a muchas de mis obligaciones, anular mis vacaciones e iniciar una peregrinación de médicos, hospitales, pruebas, etc, etc, en busca de una respuesta a todo lo que me estaba aconteciendo, fue muy duro tener que depender de mi esposo para algo tan sencillo como ponerme una falda o atarme los cordones de las bambas.
Afortunadamente, y como mi mayor deseo era saber qué me pasaba y cómo podía paliar tal paron en mi vida, no dudé en someterme a cuantas pruebas hicieron falta y no me lo pensé dos veces cuando la Doctora que me atendía y supo lo que en realidad me sucedía me ofreció acompañarla a otro centro médico.
Ella y su equipo, desde el primer momento, y a pesar de que estábamos en las puertas de las vacaciones, empezaron con lo que era el inicio de una esperanza para paliar mis males. Sólo tengo palabras de agradecimiento para ese equipo médico y humano porque sin su apoyo me venía abajo a cada momento.
Todo el equipo médico me ayudó en los momentos de mis lloros y flaquezas, ellos y mi gran amigo Antonio, que me acompañó en todo mi periplo, me infundieron ánimos para seguir adelante y superar este mal trance.
El título de mi escrito es HOY PUEDER SER UN GRAN DIA, y no solo por el partido de esta noche del Barça con el Manchester, para mí HOY YA ES UN GRAN DIA desde las 12,00 h. del mediodía, hora en la que mi Doctora de hace 4 años, me ha dado la feliz noticia de que mi enfermedad está totalmente parada, que no debo acudir a consulta o hacerme análisis cada dos meses, sino cada seis meses, que la medicación vá reduciéndose y se podrá reducir más, no la podré abandonar de por vida ¿pero eso importa?
Siempre digo que yo he tenido un antes y un después de este parón que hizo que mi escala de valores y orden de prioridades sean otros, de ahí que no entienda tanta maldad, egoísmo, hipocresía, mentiras y falta de valores que se ha instaurado en esta sociedad.
¿Quién dijo que las mujeres somos el sexo débil?
Hasta pronto,
Pilar Cardeña Cruz
