Nos falló la corazonada de Madrid. Habrá que intentarlo nuevamente con renovada ilusión. Felicidades a Rio de Janeiro que también lo merece y por esta vez, no le tocó a los de siempre.
Este fin de semana dos personas, una de La Llagosta y otra de fuera, me han dicho que habían entrado por primera vez en mi blog y que no sería la última.
La de La Llagosta, me comentaba que a través de mi blog se ha enterado de cosas de nuestro pueblo que desconocía. La de fuera de La Llagosta, me decía cuanta razón tenía en mi escrito sobre el Impuesto de Sucesiones, pues ella hace poco lo ha sufrido en sus propias carnes.
Gracias Mari y Ana, por haber entrado en mi blog. Espero seguir contando con vuestras visitas y cuando nos veamos, vuestros comentarios, en persona ya os comenté que cerré la entrada a los comentarios por las personas que,bajo el anonimato, se dedicaban al ataque personal.
Mari, ha tenido un año difícil, y a pesar de que físicamente es de constitución delgada incluso frágil, es un puro nervio y su fuerza y vitalidad, la hacen resurgir como el ave fénix, para demostrarnos a todos que puede enfrentarse y salir airosa de cualquier situación por difícil que sea. Ella para mí es una persona muy especial, por eso y por que muchas veces con tantas ocupaciones nos olvidamos de ser más personas, hoy quiero decirle "chica (así es como yo la llamo) te quiero mucho", aunque a veces me olvide de decírtelo.
Ana, es una chica que a pesar de su juventud, tiene una gran madurez intelectual, es una persona muy activa, alegre y vital, que cuida de su madre y siempre es agradable charlar con ella de cualquier tema, la conocí hace unos años en un programa de radio. Desde el primer día que conocí su relación con su actual compañero, supe que harían camino juntos. Forman una gran pareja. Ambos son, por sus valores humanos, de esa clase de personas que te gusta tener a tu lado. No cambies nunca. Hacen falta personas como vosotros.
Pilar Cardeña Cruz
