jueves, 22 de octubre de 2009

¡VAYA PANORAMA!



Cuando creíamos que el caso Gürtel remitía, se han ido haciendo públicas nuevas revelaciones, que van dejando al descubierto toda una trama de corrupción que tiene como epicentro el PP de Valencia, y cuyas ramificaciones afectan también a Madrid, que se sepa de momento.
El caso Millet, también ha ido creciendo, y parece que al Sr. Millet se le olvidaron unos cuantos millones de euros en su primera declaración y el montante de lo robado no deja de crecer. Este caso es especialmente sangrante por el arraigo de este delincuente en la sociedad catalana que lo había catapultado con condecoraciones y reconocimientos públicos a la categoría de catalán ejemplar. Y entre tanto peloteo, él utilizó el Palau de la Música como herramienta para su enriquecimiento personal, e incluso se permitió celebrar allí la boda de sus hijas.
Y a pesar de todo esto, continúa en la calle, haciendo su vida normal como cualquier ciudadano. Y cuando le vemos en televisión, se le ve distendido, sin el menor atisbo de estar arrepentido y avergonzado por todo lo que ha hecho.
Escándalo también en Baleares, en el que al parecer, está imputada incluso la Presidenta del Parlamento Balear (en su círculo la llaman princesa). Escándalo en El Ejido, y un largo etc. de escándalos, algunos de ellos pintorescos, como el del alcalde que dormía en un colcho de billetes.
¿Qué está pasando? Pues que no hemos aprendido nada desde la última época de Felipe González, (casos Filesa, Roldan, Ibercorp, Mariano Rubio y Juan Guerra,) casos todos ellos donde se robaron/estafaron cifras multimillonarias. Entre aquellos casos y los actuales, hay muchos otros imposibles de enumerar por su número. Y en general afectan a cualquier partido allá donde tiene poder, sea en autonomías o ayuntamientos.
Los políticos de turno, tanto los de antes como los de ahora, repiten el mismo cliché. Señalan con dedo acusador cuando el escándalo es en otro partido, y lo tapan si es en el propio. Esta condición iguala a los dos grandes partidos PP y PSOE.
¿Hay voluntad real de acabar con los chorizos de guante blanco? Rotundamente NO. Es una vergüenza, que personajes como Julián Muñoz o Roldán sean contratados, como si fueran héroes nacionales, para con tar "sus hazañas" en programas de televisión basura, y de paso, seguir cobrando.
Tenemos un pais con más de 4.300.000 parados, pero en esta cola, es imposible encontrar a ningún político relevante, pues cuando dejan la política ¡oh casualidad! siempre hay vacante un buen cargo en el consejo de administración de una gran empresa esperándoles.
La justicia es reacia a actuar de forma contundente, cuando se trata de peces gordos. Cuando finalmente actúa, los chorizos han puesto a buen recaudo lo robado, (¿Dónde está lo robado por Roldan, por ejemplo?), para seguir disfrutando de lo robado una vez las aguas se hayan calmado.
Después de tantos casos de corrupción, sin un castigo ejemplar, y sin que se vislumbre ningún cambio de actitud por parte de quien nos gobierna, una tiene la sensación de que si no aparecen más casos es sencillamente por que no se investiga, pero que haberlos, hay.
Nuestro políticos han puesto las líneas maestras de una sociedad sin ética moral, que ellos mismos practican, (sueldos, cargos, coches, informes, escándalos financieros e inmobiliarios, visas oro, etc. etc. etc.), donde prima el pelotazo y el dinero fácil, donde el esfuerzo no tiene una contrapartida de reconocimiento social y económico, donde el chorizo puede presumir de serlo sin que pase nada.
En paro ya ostentamos el puesto número uno, y en chorizos debemos andar cerca ¿Cuál será nuestra próxima meta? La situación no es como para sentirse muy orgullosos.
Pilar Cardeña Cruz