viernes, 19 de febrero de 2010

TALANTE, CANDIDATO Y ESTADISTA.


Por fin se habla de pacto de estado. 4.300.000 parados después, 350.000 empresas cerradas después, por fin el gobierno parece interesado en un gran pacto de estado.
¿Lo está realmente? Eso no lo sabemos. El último encontronazo entre Rajoy y Zapatero, puso de manifiesto que ambos líderes están más interesados en buscar ventaja electoral que pacto.
A Rajoy no le interesa darle un balón de oxígeno a un Zapatero, cuya fábrica de parados es, con diferencia, la primera de los grandes países europeos y cuyo tratamiento a base de optimismo, no parece que ayude a la recuperación de la economía española, que no levanta cabeza. Rajoy lo que espera, es que la situación económica sea la tumba política de Zapatero, y en eso sí está dispuesto a ayudar.
Zapatero, si realmente hubiera estado interesado en un gran pacto de estado, dicho pacto ya estaría funcionando. Suya como presidente es la responsabilidad. Ha tenido 2 años para hacerlo. ¿Por qué no lo hizo?.
Ahora a Zapatero le entran las prisas, aunque mas parecen espoleadas por un deseo de ganar tiempo a ver si mientras tanto aparecen los dichosos brotes verdes, (¿Cuánto tiempo hace que los anunció?) y acabar su mandato europeo con una mejoría en la economía, que por las auténticas ganas de pactar. Por cierto, es llamativo que el ministro del paro no esté en la mesa negociadora.
Además , Zapatero, pretende solucionar así el problema de su, cada vez mayor soledad. Por eso ha hecho suyos los mensajes en este sentido del Rey y de Durán i Lleida. Muy preocupado por la situación debe andar el monarca para hacer este llamamiento al pacto, aún a sabiendas de que no sentaría bien ni al PSOE ni al PP, como así ha sido, aunque también ha obtenido unos inesperados elogios del republicano Carod Rovira.
Josep Antoni Durán i Lleida, por su parte, ha demostrado ser un verdadero estadista y tener más sentido de estado, a pesar de su condición de nacionalista, que cualquiera de los partidos estatales. Ha sido el líder que ha propuesto soluciones para salir de la crisis, que no ha caido en el catastrofismo de uno, ni en el optimismo sin fundamento del otro.
La aportación de Durán i Lleida, es todavía más meritoria, si tenemos en cuenta que en la última campaña electoral una de las armas preferidas del PSC en contra de CiU, fue echarle en cara su contribución a la gobernabilidad de España, pactando con el PP. Lógicamente, el PSC se olvidó de cuando el pacto fue con el PSOE de Felipe González. Ahora, el PSC vuelve a ver con recelo un acercamiento entre PSOE y CiU, por que temen que ello pueda dificultar una nueva edición del tripartito.
Esa es la verdadera cara de nuestros políticos, acostumbrados a trabajar por el partido en lugar de hacerlo por el país, y después vendernos lo contrario. Por eso, es de agradecer que, entre tanta mediocridad, haya alguien que aporte ideas y generosidad para ayudar a salir de la crisis. Lástima que sean tan pocos. A ver si cunde el ejemplo.
Pilar Cardeña Cruz