lunes, 19 de septiembre de 2011

IMPUESTO SOBRE EL PATRIMONIO



La supresión del impuesto sobre el patrimonio se gestó en 2007, como una promesa electoral, en vísperas de elecciones.

El Sr.Rodríguez Zapatero, argumentó entonces la conveniencia de su supresión diciendo que se trataba de un impuesto injusto por que no grababa a los más ricos, obsoleto, que fomentaba la desilgualdad entre ciudadanos por el solo hecho de residerir en distintas comunidades, etc. Vamos, que hace 4 años era un impuesto malísimo.

Ahora, ante la proximidad de las elecciones el mismo Rodríguez Zapatero, vuelve a instaurar el impuesto, como un regalo electoral al candidadto Sr.Rubalcaba, pero ahora con el argumento opuesto de que se trata de un impuesto que solo afecta a los ricos. Ni siquiera en el propio gobierno hay unanimidad sobre su implantación, ahí están las declaraciones de unos y otros e incluso al propio candidato, Sr. Rubalcaba, tampoco le satisface.

En una situación de crisis como la actual, está claro que el estado necesita recaudar más. También está claro que lo deseable es ir hacia un sistema fiscal lo más justo posible, en el que paguen más los que más tienen. Y por desgracia, cada vez está más claro, que nuestros políticos son maestros en utilizar la demagogia para tapar su alergia a decir la verdad.


1º) Las únicas razones por las que se vuelve a implantar el impuesto sobre el patrimonio, son exactamente las mismas por las que se suprimió: electorales.


2º) No es un impuesto para ricos, ya que solo graba a las personas físicas, lo que deja fuera a todas las grandes fortunas, cuyo patrimonio está a salvo a nombre de sociedades.


3º) El gobierno actual, igual que los anteriores, conocen perfectamente las SICAV y todo el entramado de medios legales que ellos mismos han puesto a disposición de las grandes fortunas, para que paguen lo mínimo y no tengan la tentación de llevarse el dinero a otra parte.


4º) Fruto de la burbuja inmobiliaria que el gobierno ha promivido y los especuladores han hinchado, en cualquier pueblo de España se han vendido simples viviendas adosadas por precios de entre 500.000 euros y 700.000 euros, y cualquier apartamento entre 250.000 euros y 400.000 euros. Si a eso le sumamos el valor de un coche, más algún depósito bancario y un plan de jubilación, nos daremos cuenta de lo fácil que es superar el límite de los 700.000 euros a que se refiere el impuesto y se incluido en la lista de los ricos. Esperemos que el mismo impuesto incluya medidas correctoras que suavicen la situación.


5º) Todos sabemos que quien realmente sostiene el país es la clase media, los trabajadores, los autónomos, los pequeños empresarios. El gobierno también lo sabe, pero cada vez que nos da un apretón de tuercas nos distrae contándonos un cuento.


6º) El Sr. Rodríguez Zapatero, ha tenido ocho años para corregir esta situación y hacer pagar más a las grandes fortunas, corrigiendo un sistema fiscal injusto. No lo ha hecho, pero en vez de reconocer que no se atreve a tocarles, ha optado por hacernos creer que los auténticos ricos son la clase media. El Sr. Rubalcaba, por otra parte, parece que conoce la fórmula para salir de la crisis, pero solo nos la dirá si le votamos. ¡¡¡Ufffff!!! ¿Qué habremos hecho para merecer estos políticos?


Pilar Cardeña Cruz