jueves, 17 de septiembre de 2009

COMPRAR EN LA LLAGOSTA, LA IMPORTANCIA DE UN GESTO.

Son las 7 de la mañana, me levanto y mientras me aseo, abro las ventanas para ventilar el piso. De repente, un golpe de viento cierra la puerta del pasillo y el cristal cae al suelo hecho añicos.


Este hecho, en apariencia intrascendente, no lo es tanto. Al menos económicamente hablando. Veamos.


El cristal se ha roto y lo he de reponer, por lo que llamo al cristalero el cual lo coloca y le pago la factura. Con el dinero cobrado, el cristalero va a la tienda y se compra una camisa. El tendero cobra la camisa y con el dinero se compra unos zapatos. Con el dinero cobrado por los zapatos, el zapatero paga la compra de la carnicería. Con el dinero obtenido, el carnicero va a la librería y compra un libro para regalar a su esposa que celebra su cumpleaños. El librero, cobra el libro y se va a comer con su esposa al bar de la esquina. El dueño del bar, con el dinero cobrado, paga un trimestre del IBI de su piso, pues mañana termina el plazo y de no haber sido por que hoy ha tenido un poco de trabajo, no lo habría podido pagar y el Ayuntamiento, que a la hora de cobrar nunca se retrasa, le habría aplicado el correspondiente recargo.


Por supuesto, tanto el cristalero como el resto de comerciantes son de La Llagosta ¿Qué hubiera pasado si en lugar de llamar a un cristalero de La Llagosta hubiera llamado a uno de otro población? Pues que el flujo económico que este pequeño hecho ha originado en La Llagosta, se hubiera generado en otra población.


Cuando decidimos donde compramos, estamos decidiendo dónde vamos a general riqueza. Por eso, un gesto aparentemente sin importancia, como cambiar un cristal, tiene mucha, según a donde nos dirijamos, si a La Llagosta o fuera de ella.


Hace aproximadamente un año, que la Asociación de Comerciantes, ACIS de la que formo parte, se dirigió a TODOS los partidos políticos con representación en el Ayuntamiento de La Llagosta, solicitando, que llegaran entre gobierno y oposición a un acuerdo por el cual todas las compras de bienes y servicios que realice el Ayuntamiento, las haga en La Llagosta. Creo que esto es muy importante por que el Ayuntamiento tanto por número de empleados, como por presupuesto es la mayor empresa de nuestro municipio, con lo que el flujo económico que generaría también sería importante.


No deben creerlo así nuestros políticos, ya que un año después aún NO han contestado. O tal vez estén esperando a que estemos más cerca de las elecciones para preguntarnos por las necesidades del comercio. Decir cuánto les preocupa el comercio de La Llagosta, como creador de riqueza, dinamizador de la economía local y bla, bla, bla,.... es muy fácil, demostrarlo ya cuesta un poco más. Señores políticos, su capacidad para articular magníficos discursos está más que demostrada. Que estos discursos sean sinceros, es otra cosa. Para salir de dudas, solo hay que comparar lo que ustedes dicen con lo que hacen. La coherencia no es su fuerte, y no solo en el comercio.


Pilar Cardeña Cruz