miércoles, 30 de septiembre de 2009

LA CRITICA



Suelo escuchar los plenos de nuestro Ayuntamiento por la radio siempre que puedo, dado que el horario es incompatible con mi trabajo.
Con frecuencia escucho cómo unos y otros recurren a la descalificación fácil del oponente, simplemente por pensar distinto. Se enzarzan en aburridos discursos retóricos y nadie reconoce errores, como si equivocarse no fuera de humanos. Y de hecho, yo creo que todos nos equivocamos, pero a veces, nos falta la humildad necesaria para reconocerlo. Y al no reconocer nuestros errores, abundamos en ellos y no hacemos propósito de enmienda. De esta manera, los plenos se hacen insufribles, y terminan por no interesar ni a ellos mismos, ya que se convierten en reuniones de puro trámite, donde se levanta la mano cuando toca y no se debaten ideas ni proyectos.
Esta es la imagen que nos transmiten a los ciudadanos y por ello no es de extrañar que no vaya apenas nadie a los plenos ni muestre interés en la política local, pues impera la sensación de que los políticos van a la suya, y están poco o nada interesados en saber la opinión del pueblo, y menos aún en escuchar críticas.
Por eso, tengo que felicitar a nuestro Alcalde, por decir públicamente en el último pleno, lo que muchos pensamos en privado, que "la crítica siempre es buena". Yo añadiría y necesaria. Le felicito sinceramente, por que yo soy de la misma opinión, y espero que como máxima autoridad, de nuestro Ayuntamiento, haga valer este criterio y a partir de ahora los plenos sean un debate de ideas, en lugar de un debate de partidos, a veces se diría de enemigos.
El pueblo de La Llagosta, se lo merece y lo agradecerá. Nunca olviden que su compromiso no es con la política, si no con el pueblo.
Pilar Cardeña Cruz